¿Qué pasa cuando dejas de perseguir a un hombre?

• ¿Qué suele pasar cuando una mujer deja repentinamente de perseguir a un hombre?

Hay 3 escenarios de lo que puede pasar cuando una mujer deja de perseguir a un hombre.

#1) La respuesta más común de un hombre cuando una mujer deja de perseguirlo es que él se convierte en el perseguidor. Esta dinámica se basa en la historia de la humanidad. Los hombres han sido los cazadores y las mujeres las receptoras. Si una mujer ha estado demasiado disponible para un hombre, él a menudo piensa que algo anda mal con ella. Pensamientos como “¿Está demasiado necesitada?” “¿Está desesperada?” o “algo se siente fuera de equilibrio aquí”. En algún lugar muy profundo de su ser puede disfrutar de la atención, de modo que cuando la mujer retira su energía, puede comenzar a darse cuenta de que siente algo por ella. El dicho de que “la distancia hace crecer el cariño” parece aplicarse normalmente a la especie masculina. Para las mujeres, la distancia las hace desapegarse y comenzar a mirar hacia otra parte. Si sumas estos roles tradicionales de cazador y perseguidor, el beneficio más probable para una mujer al dejar de perseguir es hacerle sentir que la extraña y eso puede hacer que se recupere.

#2) La segunda respuesta puede ser que el hombre sienta alivio. Es posible que ella lo estuviera persiguiendo porque él no estaba tan interesado en ella como ella en él. Definitivamente hay algunas mujeres que quieren al chico que no está disponible, emocional, físicamente o porque están en una relación. A estas mujeres generalmente les gusta que la seguridad de la distancia ya esté incorporada en la relación. En el libro The Dance of Intimacy, la Dra. Harriet Lerner describe cómo las personas se sienten cómodas con una cierta distancia en sus relaciones y que los humanos tienden a buscar personas y relaciones con cualquier distancia que les resulte cómoda. Por lo tanto, una mujer que se siente más segura con más distancia perseguirá a un hombre que es distante o no está disponible debido a su compromiso con otra persona o sus problemas de relación que le han hecho crear distancia en las relaciones íntimas. Los hombres normalmente no quieren lastimar a las mujeres, por lo que es posible que no haya sido tan claro con su desinterés, de modo que cuando ella retrocede, él da un suspiro de alivio.

#3) El tercer resultado puede ser que la mujer haya dejado de perseguir porque ve que no hay posibilidad de una coincidencia real. Puede que sea ella la que cierre la puerta, de forma permanente. Es interesante observar que, históricamente, las mujeres tienen una tendencia a darle a la relación una mayor oportunidad de desarrollarse o mejorar. Una vez que se dan cuenta de que no es lo que pensaban que iba a ser, las mujeres son famosas por cerrar la puerta y echarle cerrojo. Un hombre puede volver para ver si puede salvar la relación, pero si la mujer ha tomado una decisión definitiva de que esta relación no es adecuada para ella, la mujer ni siquiera le da una oportunidad. Los hombres a menudo se sorprenden de lo decidida e inflexible que se ha vuelto hacia él la mujer, que de otro modo sería abierta.

En cualquier caso, perseguir a cualquiera parece tener sus inconvenientes. Desarrollar una amistad y establecer confianza con otra persona le da a la pareja más posibilidades de tener una relación duradera.

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