Consejos de Relaciones

Ser la otra mujer y ser abandonada

• Ser la otra mujer en una relación significa estar involucrado con alguien que ya está comprometido con otra persona. Es como intentar encajar en una pieza de un rompecabezas que no te pertenece y, seamos realistas, los rompecabezas son más divertidos cuando todas las piezas realmente encajan.

• Ser abandonada como la otra mujer puede ser emocionalmente devastadora y puede generar sentimientos de culpa, vergüenza y rechazo. Es como ser golpeado por una bola de demolición emocional y al mismo tiempo sentirse como un agente secreto cuya tapadera ha sido descubierta. ¡Ay!

• El final de una aventura a menudo ocurre cuando la pareja infiel decide reconciliarse con su pareja original o se siente culpable por sus acciones. Básicamente, están cambiando su juguete nuevo y brillante por el viejo modelo confiable o se dan cuenta de que andar a escondidas no es exactamente propicio para mantener relaciones saludables.

• Es importante que la otra mujer reconozca que formó parte de una dinámica poco saludable y asuma la responsabilidad de su papel en la aventura. Piense en ello como reconocer su gusto cuestionable en cuanto a parejas, algo así como admitir que tiene debilidad por los chicos malos o los reality shows cursis (no lo juzgaremos).

• Lidiar con el hecho de ser abandonada como la otra mujer requiere autorreflexión y encontrar formas de curarse del trauma emocional. Aproveche esta oportunidad para un serio examen de conciencia; tal vez incluso disfrute de una terapia de compras porque, bueno, nada dice “Estoy siguiendo adelante” como un fabuloso conjunto nuevo.

• El apoyo de amigos, familiares o terapia puede ayudar a superar este período desafiante después de haber sido abandonado. Rodéate de personas que te amen incondicionalmente (y preferiblemente de aquellas que te traigan chocolate) porque pasar por el desamor solo es algo del último momento.

• Ser la otra mujer a menudo implica secretismo, mentiras y falta de compromiso por parte de la pareja infiel. Es posible que sientas que has hecho una audición para un papel en una telenovela donde los problemas de confianza son rampantes y la lealtad parece tan rara como encontrar calcetines a juego: frustrantemente difícil de alcanzar.

• Ser abandonada como la otra mujer puede hacer que uno se sienta usado, desechable y traicionado. Es como ser un chicle desechado en la acera: alguien te disfrutó por un breve momento pero luego te dejó a un lado sin pensarlo dos veces. ¡Brusco!

• El costo emocional de ser la otra mujer y ser abandonada puede generar sentimientos de baja autoestima y cuestionar el propio valor en las relaciones. Recuerde, su valor no está determinado por las malas decisiones de otra persona; ¡Es hora de lucir esa confianza como Beyoncé en Coachella!

• Es común que quienes alguna vez fueron la otra mujer experimenten una mezcla de ira, tristeza y confusión después de haber sido abandonadas. Abraza todas estas emociones porque son una prueba de que tienes un corazón capaz de amar (y de vez en cuando querer tirar cosas).

• Aceptar que la aventura nunca se basó en una base sólida puede ser un paso importante para seguir adelante después de haber sido abandonada como la otra mujer. Piensa en ello como si te dieras cuenta de que construir castillos de arena durante la marea alta es simplemente decepcionarte: ¡ahora busca algunos ladrillos resistentes!

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